En su opinión, ¿qué papel juegan los profesionales de la carnicería, charcutería, pollería y casquería dentro del sector cárnico hoy en día?
Los profesionales del sector del comercio especializado de carnicería-charcutería tienen una misión fundamental, porque son el eslabón de la cadena cárnica que hace llegar los productos al consumidor, son la cara visible de todo el trabajo que realiza el sector desde la granja hasta la mesa del hogar o el restaurante.
Son quienes, con su formación, su conocimiento del producto, de las diferentes características de las carnes y sus cortes, los usos culinarios, etc., orientan al consumidor final y también a los profesionales de la hostelería y restauración de la forma más adecuada, para que las carnes y productos cárnicos lleguen a la mesa de todos los españoles con todos su valores de nutrición, salud y disfrute.
Usted participará como ponente en una de las jornadas del Encuentro Anual de Artesanos de la Carne, concretamente en la ponencia ‘Mitos y bulos sobre la ganadería y la carne’. ¿Cómo afectan estos a la industria cárnica? ¿Qué hay detrás de estos mitos y bulos?
Es evidente que afectan de forma muy importante al sector. Hay mucha ideología, activismo e intereses empresariales y financieros que están tratando desde hace años de imponer un relato social, nutricional, alimentario y regulatorio que arrincone a la proteína animal y condene a la ganadería y la carne a la culpabilidad y el rechazo.
Pero como dice la “Declaración de Dublín”, firmada por más de un millar de científicos de todo el mundo (un 10% de ellos, españoles), los sistemas ganaderos deben avanzar apoyándose en criterios científicos de la más alta calidad, porque “son demasiado valiosos para la sociedad como para ser objeto de la simplificación, reduccionismo o el fanatismo”.
La desconexión de la población urbana con la España rural es evidente, el ecosistema informativo en medios de comunicación y el entorno digital y redes sociales se focalizan en grupos sociales urbanos, jóvenes, de un nivel socioeconómico por encima de la media y un acceso continuo e intenso a la formación-información, pero radicalmente desconectados de la realidad del campo y el medio rural.
Esa falta de conocimiento provoca preocupaciones e inquietudes, sin duda legítimas pero desinformadas, sobre el trabajo en el campo, en las granjas y en las industrias, en personas que buscan no solo una alimentación más eficiente sino también más adecuada a unos criterios éticos y de sostenibilidad. Hay una parte de la población que tiene posiciones anticárnicas, absolutamente minoritaria pero muy activa y militante, y que cuenta con una notable disponibilidad de recursos económicos y humanos y el altavoz y la capacidad de difusión de las redes sociales e internet, y a costa de poner el foco sobre la ganadería y la carne, se preocupa, se alarma, se contribuye a modificar opiniones, valores y valoraciones y, por supuesto, hábitos de compra y consumo.
Todo ello está amplificado por la incansable labor de los grupos de activismo y organizaciones de lobby y desarrollo y financiación, con enormes recursos económicos y humanos, junto a un potente conglomerado económico-financiero que desarrolla la actividad empresarial plant-based en los sectores de la industria y el comercio de productos de alimentación.
¿Cómo valora la celebración del I Encuentro Anual de Artesanos de la Carne? ¿Qué cree que aportará esta cita al sector?
Me parece una iniciativa necesaria e innovadora. El sector de los profesionales de la carnicería, charcutería, pollería y casquería es muy atomizado y está atravesado por procesos muy importantes de relevo generacional, generación de modelos de negocio modernos, innovadores, rentables y atractivos para el consumidor.
Por ello un encuentro como este puede aportar a los asistentes una cantidad enorme de información, ideas, experiencias y propuestas y líneas de desarrollo que les pueden ser muy valiosas de cara al futuro, en las áreas claves para sus negocios.
Por último, ¿qué les diría a los profesionales del sector para que se inscriban al encuentro?
Les digo que no dejen pasar esta oportunidad única de llevarse conocimientos, ideas y experiencias de valor que, sin duda, podrán aplicar al desarrollo de sus establecimientos y negocios. El programa no puede ser más atractivo y completo, y compartir esta iniciativa con todos los demás profesionales puede aportar mucho valor para cada uno de los asistentes.